El consumo de alcohol al volante es una de las principales causas de muertes en las carreteras provinciales. Con el nuevo sistema se pude hacer un test cada tres segundos y, por lo tanto, prevenir el problema.
La Agencia Provincial de Seguridad Vial implementó un nuevo dispositivo tecnológico que contribuye a optimizar la toma del nivel de alcoholemia en conductores. Se trata del “alcotorch”, herramienta que permite aumentar significativamente la cantidad de tests de alcoholemia y su exactitud.
El aparato permite realizar una prueba preliminar de alcoholemia con una muy rápida lectura del resultado, lo que posibilita realizar un test tras otro con una diferencia de menos de 3 segundos y, de este modo, agilizar los controles carreteros cuando hay congestionamiento vehicular.
En ese sentido, el subsecretario de la repartición provincial, Mariano Cuvertino, aseguró que “la adopción de este tipo de dispositivos tecnológicos permite optimizar todas las variables que forman parte de un operativo de alcoholemia, ya que mejora la calidad y la frecuencia de las pruebas”.
El dispositivo el inspector de tránsito puede detener el vehículo en el marco de un operativo ya que cuenta con un bastón de luces leds y puede iluminar dentro del vehículo con la linterna, ya que combina un bastón de luces leds para señalización, una linterna de leds y un alcoholímetro preliminar con celda de combustible electroquímica de alta precisión y de muy rápida respuesta.
La Agencia Provincial de Seguridad Vial reveló los resultados de los controles de alcoholemia realizados en las rutas provinciales durante el pasado octubre: de los que 1.235 vehículos fueron controlados con un saldo de 74 alcoholemias positivas.
Los registros corresponden a 23 operativos efectuados por la Policía de Seguridad Vial en 10 localidades, en las rutas naciones 8 (Venado Tuerto), 33 (Pérez, Pujato, Casilda y Chabás), 9 (Funes) y 11 (Avellaneda y Reconquista); y en las provinciales 14 (Soldini) y 70 (Esperanza).
De los procedimientos participaron personal de la Policía de Seguridad Vial, agentes de la Agencia de Seguridad Vial, de Gendarmería Nacional, junto con inspectores municipales y policiales de distintas unidades regionales santafesinas.
Los controles apuntaron a controlar una de las conductas de riesgo que inciden en la accidentalidad vial como es el consumo de alcohol, aunque también se controlaron conductas como uso de dispositivos de seguridad, portación de la documentación exigible y distribución de pasajeros, entre otras.